El gobierno ruso ha anunciado un ambicioso plan de construcción naval que contempla la fabricación de más de 1.600 embarcaciones para el año 2036. Este programa, con una inversión estimada de 6.000 millones de dólares, busca potenciar la utilización de la Ruta Marítima del Norte y asegurar el transporte de mercancías hacia países aliados.
El viceprimer ministro ruso, Yuri Borisov, destacó que este plan es parte de una estrategia integral para modernizar la flota nacional y reducir la dependencia de proveedores extranjeros en el sector marítimo. La iniciativa incluye la construcción de diversos tipos de buques, desde cargueros y petroleros hasta rompehielos y embarcaciones militares.
Uno de los proyectos emblemáticos dentro de este programa es el rompehielos nuclear «Rossiya», perteneciente al Proyecto 10510. Este buque, actualmente en construcción en el astillero Zvezda, está diseñado para operar en condiciones extremas del Ártico y facilitar el tránsito por la Ruta Marítima del Norte. Se espera que su entrega se realice en 2030, tras algunos retrasos respecto a la fecha inicial prevista.
Además, el plan contempla la producción de fragatas del Proyecto 22350M, conocidas como «Super Gorshkov», que contarán con capacidades avanzadas en sistemas de misiles y defensa aérea. Estas embarcaciones están destinadas a reforzar la capacidad ofensiva y defensiva de la Armada rusa en diferentes teatros operativos.
El programa también incluye la construcción de buques de asalto anfibio del Proyecto 23900, diseñados para transportar tropas, vehículos y helicópteros, ampliando así la capacidad de proyección de fuerza de Rusia en regiones estratégicas.
Este ambicioso plan de construcción naval refleja la intención de Rusia de consolidar su posición como potencia marítima y asegurar sus intereses en rutas comerciales clave, especialmente en el Ártico, donde el deshielo ha abierto nuevas oportunidades de navegación y explotación de recursos.
URUGUAY REPORTER 
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