Maersk afirmó que no ha enviado armas ni municiones a Israel durante su ofensiva en Gaza, aunque reconoció haber transportado carga relacionada con el ámbito militar.
El CEO de Maersk, Vincent Clerc, aseguró en la junta general anual (AGM) de la compañía que la empresa mantiene una política estricta de no transportar armamento hacia zonas de conflicto activo. La declaración surge en respuesta a una propuesta de los accionistas que solicitaba mayor transparencia sobre los envíos a Israel.
Por su parte, el grupo activista Eko presentó una propuesta separada en la que instaba a Maersk a mejorar la transparencia en sus procesos de derechos humanos, con especial énfasis en los envíos de material bélico a zonas de alto riesgo.
Clerc subrayó que Maersk cumple plenamente con las regulaciones internacionales y opera bajo los principios rectores de las Naciones Unidas sobre empresas y derechos humanos, así como con las directrices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre conducta empresarial responsable.
El debate se produce en un contexto de crecientes llamados internacionales para imponer sanciones y un embargo de armas a Israel. Expertos de la ONU han advertido que la campaña militar israelí en Gaza ha causado la muerte de más de 48.000 personas, lo que, según ellos, podría equivaler a genocidio. Israel ha rechazado tales acusaciones y defiende su ofensiva como una respuesta al ataque del grupo islamista Hamás, que el 7 de octubre mató a 1.200 personas y tomó 253 rehenes, según cifras oficiales israelíes.
Maersk, a través de su subsidiaria estadounidense Maersk Line, Limited (MLL), transporta carga a Israel para agencias del gobierno de Estados Unidos.
Pese a la presión de los activistas, ambas propuestas fueron rechazadas por los accionistas. Maersk Holding, el holding familiar de la empresa, controla el 41,5 % de las acciones y el 54,5 % de los votos.
Investigaciones del medio Danwatch y del tabloide danés Ekstra Bladet revelaron conocimientos de embarque que indican que Maersk ha transportado vehículos de combate blindados y otro material militar a Israel.
En respuesta, Clerc reconoció que la compañía moviliza carga de índole militar, pero siempre dentro del marco legal. «Trazamos una línea clara sobre lo que aceptamos transportar tras una evaluación minuciosa basada en regulaciones y recomendaciones», explicó. «Somos conscientes de que nuestra decisión puede no coincidir con las expectativas de todos», concluyó.
Dinamarca, país donde Maersk tiene su sede, no ha impuesto un embargo de armas ni restricciones al envío de armamento a Israel.
URUGUAY REPORTER 
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