El gigante de inversión estadounidense BlackRock ha anunciado la adquisición de una participación mayoritaria en los puertos de Balboa y Cristóbal, situados en ambas salidas del Canal de Panamá. Esta transacción, valorada en 19.000 millones de dólares, marca un giro estratégico en el control de estas infraestructuras clave y responde a las crecientes preocupaciones del gobierno de Estados Unidos sobre la influencia china en la región.
Los puertos, hasta ahora gestionados por CK Hutchison Holdings, con sede en Hong Kong, habían sido objeto de debate en Washington, donde se consideraba que el control chino sobre estas terminales representaba un riesgo estratégico para la seguridad del comercio internacional. Con esta compra, BlackRock no solo refuerza la presencia estadounidense en el comercio marítimo mundial, sino que también asegura un mayor control sobre una de las rutas comerciales más transitadas del planeta.
El Canal de Panamá es un punto neurálgico del tráfico marítimo global, permitiendo el tránsito de más de 14.000 embarcaciones al año y conectando los océanos Atlántico y Pacífico. El control de estos puertos implica un acceso directo a la gestión de carga en la región, con efectos importantes en las relaciones comerciales de América, Europa y Asia.
Desde el gobierno panameño, han resaltado la importancia de esta inversión para modernizar y mejorar la infraestructura portuaria, facilitando un incremento en la competitividad del país. No obstante, algunos sectores han manifestado inquietudes sobre la concentración del control de estos puertos en manos extranjeras y sus posibles efectos en la economía local.
URUGUAY REPORTER 
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